martes, 11 de abril de 2017

Torrijas


“La torrija, como todo manjar simple, es deliciosa. La torrija no es nada: es un pedazo de pan frito con aderezo de leche y azúcar”. Que en mi casa no suele faltar hoy un poco de historia 



De las torrijas, también llamadas torejas o tostadas según la zona, ya se hablaba en época de los romanos. Recetas del siglo I d.C. escritas por el gastrónomo romano Marcus Gavius Apicius ya mencionaban un dulce muy similar a las torrijas. 

Aunque las torrijas, más parecidas a tal y como las conocemos ahora, tienen su origen en el siglo XV y nacen como una costumbre muy alejada de la celebración de la Semana Santa.

Estos dulces elaborados a base de pan duro, huevos, azúcar, leche o vino comenzaron a preparase para aliviar a las parturientas al dar a luz y favorecer su recuperación postparto allá por los años 1600. En un principio las torrijas se preparaban con rebanadas de pan de pequeño tamaño, y se servían acompañadas de una copita de vino.

Pero ¿cómo llegaron a ser un dulce de Cuaresma y Semana Santa? No se sabe a ciencia cierta como las torrijas se han instaurado como postre típico en estas fechas, pero lo cierto es que al ser un alimento saciante y calórico que aportaba energía, comenzaron a incluirse en la Cuaresma para compensar los períodos de abstinencia de algunos alimentos. Aunque la verdad cuesta creer que en la Edad Media sobrase mucho pan duro y el comer carne fuera tan abundante como para echarla de menos durante la Cuaresma.

Las torrijas se asocian a tiempos difíciles y de estrecheces económicas, en las que disponer de un elemento barato y asequible como los restos del pan permitían poder comer algún dulce de vez en cuando sin gastar mucho. De hecho para preparar torrijas, lo ideal es que el pan sea algo duro, de dos o tres días, también se elaboran de vino dulce, porque la tradición popular nos dice que las torrijas representan el cuerpo y la sangre de Cristo.

Más adelante, a comienzos del siglo XX, las torrijas perdieron un poco su vinculación religiosa y se hicieron habituales en las tabernas madrileñas, acompañadas por un vaso de vino.



Pero no solo en España se consumen torrijas, otros países de Europa tienen también su propia versión de torrija tradicional. En Francia llaman a su versión el pain perdu, o sea, el pan perdido. En Gran Bretaña y Alemania las denominan algo parecido, poor knights of Windsor y Arme Ritter respectivamente. Los portugueses las conocen como rabanadas, aunque son más un dulce típico de Navidad. Los americanos a las torrijas las llaman french toast, los suizos las llaman fotzelschnitten , los austríacos pofesen, bundás kenyér en Hungría y wentelteejfe en los Países Bajos.




Ingredientes:


- 750 gramos de pan

- 1 litro de leche

- 100 gramos de azúcar

- 2 ramas de canela

- Aceite de oliva

- 2 huevos grandes

- Canela en polvo y azúcar


Elaboración:




Empezamos haciendo la leche infusionada. Ponemos la leche en un cazo y le añadimos la canela y una piel de limón (a poder ser sin la parte blanca, así que la cortamos bien fina y superficialmente con un buen cuchillo). Una vez que la lech haya hervido, retiramos y añadimos el azúcar, removemos bien sin rascar el fondo por si se ha pegado un poco la leche (suele ser lo normal). Dejamos que se enfríe y después retiramos la canela y el limón.

Después, seguimos cortando el pan, lo cortaremos en rodajas largas. El grosor debe ser de unos 2 cm o 2,5 cm. Además el pan tiene que ser duro para que no se rompa al remojarlo en leche.

Ponemos el aceite a calentar, debe ser abundante, más o menos para que lleguen a la mitad o algo más de las torrijas. Cuando esté caliente, pasamos las torrijas por huevo batido y las freímos. Cauando estén doradas les damos la vuelta. Retiramos cuando estén doradas por igual en ambos lados y las pasamos a papel absorbente de cocina para que chupen el aceite. 

Después se pasan por azúcar y canela. Para esto pondremos unos 100 g de azúcar y una cucharadita de canela molida, mezclamos bien y las pasamos una vez que estén escurridas del aceite.


domingo, 9 de abril de 2017

Tortitas de Bacalao

La receta de tortitas de bacalao es muy sencilla de realizar y no tiene ninguna complicación. Es una forma deliciosa de tomar bacalao y muy práctica. No se tarda apenas tiempo (lo único por el ratito que hay que dejarla fermentar) y es muy saludable



Ingredientes:

- ¼ kg de bacalao desalado 

- 4 o 5 cucharaditas de harina de trigo integral o de centeno

- 4 dientes de ajo

- 2 huevos

- 1 vaso de agua tibia

- 1 pizca de bicarbonato sódico y media cucharadita de levadura 

- Sal

- Perejil fresco

- Colorante alimenticio o azafrán yo no le he puesto 

- Aceite de oliva 



Preparación:


1. Se calienta el vaso de agua hasta que esté tibia.

2. El bacalao se desmenuza en trocitos pequeñitos y se agrega a esta agua tibia en un bol.

3. Se pican los dientes de ajo en trocitos pequeñitos, el perejil fresco, y todo esto se agrega al agua tibia junto con una pizca de sal, una pizca de bicarbonato  levadura y colorante alimenticio o azafrán

4. A la mezcla anterior se le añaden 4 o 5 cucharadas de harina, hasta que se forme una masa más o menos ligera, debe quedar liquidita.

5. Ahora se agregan los dos huevos, y todo se mezcla con la ayuda de una cuchara de madera muy bien.

6. En una sartén se pone aceite a calentar a fuego medio. Con la ayuda de una cuchara vamos añadiendo cucharadas de la masa, de tal manera que queden como bolitas al caer en el aceite y se van friendo.

7. Se van apartando y listas para servir.
8. Se puede acompañar con un tomate cherri confitado 




Consejos

Mi consejo es que no friáis muchas tortitas a la vez en una sartén, más bien de 4 en 4 para que no se peguen las unas con las otras. No se trata de conseguir una tortita lisa y plana, se trata de una especie de bolita, por eso nos ayudamos con la cuchara.



sábado, 1 de abril de 2017

Potaje de Trigo Sarraceno





Una receta nueva y de toda la vida a la vez puede ser vegana o no yo la he preparado con sus "condimentos" otro día la prepararé  vegana total. He probado mi nueva maquinita. Y estoy encantada con ella, una Crock Pot o slow cooker



Se trata de una olla de cocción lenta, conocida popularmente por el nombre de la marca más habitual: Crock Pot, aunque hay muchos modelos y fabricantes diferentes. En EE.UU. son tan normales como en España las ollas rápidas, y allí existe una larga tradición de recetas específicas para este tipo de ollas, pero aquí aún es difícil encontrarlas. Pocos establecimientos físicos las venden, así que es mucho más fácil comprarlas en Amazon, como hice yo.






Las propiedades nutricionales del alforfón o trigo sarraceno son muy interesantes y beneficiosas como para tenerlas en cuenta e incorporar este pseudoceral a nuestra dieta habitual. Además, como no contiene gluten resulta perfecta para personas celiacas o para aquellos que quieren evitar estas proteínas para cuidar la salud y poder tener buenas digestiones y favorecer la correcta absorción de nutrientes. 


Ingredientes: 


Calabaza

Zanahoria

Puerro

Calabacín 

200grTrigo sarraceno o también llamado alforfon 

200 gr de garbanzo lechosos

Condimentos: hueso salado, tocino, espinazo, media pechuga de pollo de corral, morcilla( todo esto es opcional si no se hecha es vegano total)


Preparación:

Se ponen todos los ingredientes troceados en porciones no muy grandes .En la olla Crock Pot o slow cooker, durante 6horas. Cuando este terminada esta de escándalo la puedes hacer de un día para otro.  


Como plato único es muy completo.